Hamaca para bebé

En América Latina, la hamaca es un arte de vivir. Se utiliza sin distinción tanto en familias humildes como en las más acomodadas. Desde hace varios siglos, la población se deja mecer desde el nacimiento en la pura tradición de este capullo de tela. Porque los beneficios son numerosos para los niños y han sido científicamente comprobados. ¿Aún no estás convencido? También llamada "la cuna de los ángeles", aquí tienes buenas razones para adoptar la hamaca para bebé.

La hamaca para bebé da seguridad al recién nacido

La hamaca para bebé crea un entorno tranquilizador y seguro para el recién nacido, dándole una sensación de continuidad. De hecho, como en el vientre de mamá, donde estaba en un lugar cerrado y restringido, vuelve a sentir sensaciones de flotación y envolvimiento idénticas a su vida uterina. Esto no le impide moverse, y además tiene el efecto inmediato de calmarlo. Una verdadera ventaja para calmar el llanto del bebé sin agotarte.

La hamaca para bebé respeta la fisiología del niño

Colocado de esta manera en su hamaca, el niño disfruta de su propio calor mientras adopta una posición respetuosa con su fisiología. Porque, en lugar de acostarlo al estilo occidental sobre un colchón completamente plano, la hamaca para bebé le permite mantener la curva natural de su espalda. Así, su columna, apoyada contra la tela de algodón, le recordará el sostén sentido durante su vida fetal. Igual que cuando estaba apoyado contra la pared interna del útero.

La hamaca para bebé evita los peligros de los primeros meses

Muerte súbita del lactante, regurgitaciones, síndrome de cabeza plana. ¿Qué padre no se ha preocupado por uno de estos peligros o incluso por los tres a la vez? Envuelto por ambos lados por la tela de su hamaca —con la columna vertebral ligeramente curvada—, no hay riesgo de que el bebé se voltee, incluso en caso de sobresalto. Además, la hamaca para bebé ofrece una posición elevada y móvil para la cabeza, limitando así los riesgos de regurgitaciones y de una posición idéntica prolongada.

La hamaca para bebé es excelente para el desarrollo

Desde la vida intrauterina, el niño es mecido y estos movimientos son verdaderos estímulos para su desarrollo, su equilibrio y, por lo tanto, su motricidad. Lo mismo ocurre cuando está acurrucado en su hamaca para bebé. Un capullo ideal para que aprenda a percibir el espacio y a apropiarse de su propio cuerpo. Nociones fundamentales en psicomotricidad. No es de extrañar que 6 hospitales de Río de Janeiro hayan instalado hamacas en las incubadoras de sus unidades de maternidad para prematuros. Suspendidos en un entorno seguro, los recién nacidos encuentran límites corporales y una sensación de bienestar como en el vientre materno. Así, los pediatras han podido observar una tasa de recuperación superior a la de otros prematuros.

¿Entonces, convencido? Con o sin soporte, consulta nuestro modelo de hamaca para bebé Cayuco. Lavable a máquina a 40 grados, es práctica para transportar y puede usarse hasta los 2 años del niño. La hemos desarrollado después de numerosas observaciones sobre el uso de la hamaca para bebé en América Latina. 

Para saber más, hay algunos artículos disponibles en nuestro blog. la hamaca en el entorno médico,  ¿una hamaca, la felicidad para el bebé?

Ofrece a tu hijo comodidad y seguridad con nuestra selección de hamacas para bebé, diseñadas para momentos de relajación únicos. Descubre también nuestros modelos adaptados para toda la familia: hamaca de tela, hamaca ecológica, hamaca tela L, hamaca tela XL o hamaca tela XXL y XXXL. Para tus salidas, la hamaca de viaje tipo paracaídas L es la solución ideal, ligera y práctica para llevar a todas partes.