Hamaca Nicaragua L crudo negro

Hamaca con barras de Nicaragua – La más cómoda del mundo

Descubra la hamaca con barras de Nicaragua, sin duda una de las más cómodas del mundo. Nada que ver con las hamacas de tela industrial que se dan la vuelta como crepes y se vuelven peligrosas rápidamente. Aquí, estamos ante algo real, sólido, hecho a mano.

Los artesanos nicaragüenses tejen una red de algodón suave, flexible y elástica. El resultado: la hamaca se adapta a su cuerpo, la red se hunde justo lo necesario y usted queda perfectamente acomodado. Imposible caerse, imposible que se dé la vuelta.

Es una hamaca abierta y elegante, que realza cualquier espacio mientras ofrece la comodidad de una cama suspendida. Puede complementarla con cojines, mantas o cobijas para un estilo bohemio chic. Ideal para leer, descansar o tomar el sol.

100 % algodón de alta calidad

1. Material natural: la tela de la hamaca está hecha con hilo de algodón puro, suave al tacto y transpirable.

2. Confort máximo: ideal para descansar, leer o disfrutar de una siesta al aire libre.

3. Resistencia y durabilidad: gracias a su tejido apretado de tres hilos, la hamaca mantiene su forma y resiste con el tiempo.

Diseño con barras para mayor comodidad

El sistema de barras de madera mantiene la tela bien abierta, creando una superficie espaciosa, estable y que se puede decorar fácilmente con cojines.

1. No tiene un punto de equilibrio único, lo que permite variar las posiciones.

2. Una gran anchura que invita a la relajación, solo o en pareja.

3. Una estética elegante que se integra en cualquier espacio protegido si es posible.

Un saber hacer único venido de Masaya

Esta hamaca es un pequeño pedazo de Nicaragua que cuelga en su hogar. Su fabricación involucra de 4 a 5 artesanos, cada uno con un rol preciso. Los hombres tejen el cuerpo de la hamaca, mientras que las mujeres se dedican a las flecos, con una paciencia increíble. Luego, en el taller, otras manos ensamblan la tela, preparan las cuerdas y moldean los anillos. Estos anillos no son simples accesorios: son viejas latas de Coca-Cola de aluminio, calentadas en horno y luego transformadas en anillos. En Nicaragua, nada se tira: todo se guarda y recicla. Exceptuando el uso de este horno, no se requiere energía eléctrica para fabricar la hamaca. Queda aún el ensamblaje final: flecos cosidos a la hamaca, cuerdas atadas a las barras de madera, y la adición de las pequeñas campanillas de madera, signo distintivo de las hamacas con barras nicaragüenses. Y listo, su hamaca está preparada. Podemos entregársela y ofrecérsela tal cual.

Una hamaca que refleja un trabajo bien hecho

Estamos lejos de un producto industrial: cada pieza tiene su personalidad. Cada hamaca es fruto de un saber hacer transmitido de generación en generación. La ciudad de Masaya, apodada la capital de las hamacas, es conocida mundialmente por esta tradición. Allí, las hamacas no son solo objetos de descanso para las vacaciones: todo nicaragüense sueña con tener una. Está profundamente arraigado en la cultura, y muchas familias viven de esta actividad artesanal. Cada hamaca que compra es un poco de esta cultura que lleva a su hogar, pero también es una contribución directa al trabajo de estos artesanos, permitiendo que sus familias continúen viviendo de su saber hacer.

Una experiencia que cuenta una historia

Cuando se acomoda en esta hamaca, siente toda esa historia, esa cultura y esa forma de vivir. Cada detalle, cada hilo, cada fleco le cuenta sobre Nicaragua, Masaya y sus artesanos: una verdadera inmersión en un arte de vivir.

Consejos para disfrutar de su hamaca

Esta hamaca se lava fácilmente a mano: un cepillo suave, un poco de jabón, un buen enjuague y recupera toda su frescura.

Descubra la comparación: hamaca con barras contra hamaca sin barras