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Las auténticas hamacas mexicanas de Yucatán están completamente hechas a mano. Cada pieza es única. El tejido es suave y se adapta perfectamente a tu cuerpo. La malla ofrece un descanso fresco y elástico. Lavado a mano. Incluye una bolsa de almacenamiento que evita que se enreden las asas de la hamaca.
Los colores de la hamaca son los que se ven en la primera foto.
Las auténticas hamacas mexicanas de Yucatán están completamente hechas a mano. Cada pieza es única. El tejido es suave y se adapta perfectamente a tu cuerpo. La malla ofrece un descanso fresco y elástico. Lavado a mano. Incluye una bolsa de almacenamiento que evita que se enreden las asas de la hamaca.
Los colores de la hamaca son los que se ven en la primera foto.
La hamaca mexicana es una hamaca relativamente personal. Hay que ser un poco cuidadoso y prestar atención para no dañar los hilos. Para padres jóvenes con niños pequeños está bien. Pero para adolescentes un poco fiesteros, entonces no durará mucho. En ese caso, prefiera una hamaca de tela. Por otro lado, ¡es la hamaca que soporta más peso (la unión de los hilos hace la fuerza) y podemos mostrarle una foto con 800 kg en esta hamaca! De hecho, esta hamaca puede durar 20 años a una persona y solo 6 meses a otra. Los conocedores saben de lo que hablo.
Antes de tomar su decisión, es importante conocer las principales diferencias entre la hamaca de red y la hamaca de tela.
El consejo de Tropical Influences sobre la hamaca mexicana: cuanto más grande sea, más cómoda será y más cerrada estará la malla. El récord de uso lo tiene un señor que vino a la tienda para reemplazar su hamaca mexicana ¡que tenía desde hacía 24 años! Como cada modelo es único, puede haber ligeras diferencias en los colores.
La hamaca mexicana es la mejor hamaca cuando hace mucho calor. Sus hilos finos y aireados dejan pasar el aire, permitiéndote mantenerte fresco, a diferencia de las hamacas de tela que pueden volverse rápidamente sofocantes. Ultraligera, se enrolla y se guarda fácilmente en su bolsa, perfecta para tus paseos al aire libre. En cuanto a comodidad, es un verdadero capullo: los hilos se ajustan perfectamente a tu cuerpo para ofrecer un soporte flexible y firme.
¡Sí, por supuesto! Sin embargo, procura no dejarla demasiado tiempo expuesta al sol o la lluvia. Puede quedarse en el exterior, pero preferiblemente bajo resguardo. Así, conservarás sus bonitos colores y evitarás que se ensucie. Lávalo en otoño y guárdalo en un lugar seco.
No la laves en la lavadora, ya que podrías dañar los hilos. Utiliza un balde o un recipiente grande para la limpieza. Sumerge la hamaca en agua jabonosa (sin detergente), frótala suavemente y luego déjala en remojo procurando que los anillos queden bien afuera. Después, déjala secar al aire colgándola como de costumbre.
Ficha técnica
