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Incluyendo 0,33 € para ecotasa
Rérérence : H30M
Consideramos que esta hamaca es la más cómoda del mundo en la categoría de hamacas de tela. ¡Y llevamos más de 35 años recorriendo América Latina en busca de las mejores hamacas! Este modelo ultracómodo es ideal para uso en interiores o en una terraza bien protegida, ya que su tela gruesa tardaría un tiempo en secarse si se expone a la lluvia.
Pesa aproximadamente 6 kg: una verdadera hamaca, digna de ese nombre, completamente hecha a mano en un telar de madera con pedales. Una artesanía de alta gama, rara y profundamente auténtica.
Consideramos que esta hamaca es la más cómoda del mundo en la categoría de hamacas de tela. ¡Y llevamos más de 35 años recorriendo América Latina en busca de las mejores hamacas! Este modelo ultracómodo es ideal para uso en interiores o en una terraza bien protegida, ya que su tela gruesa tardaría un tiempo en secarse si se expone a la lluvia.
Pesa aproximadamente 6 kg: una verdadera hamaca, digna de ese nombre, completamente hecha a mano en un telar de madera con pedales. Una artesanía de alta gama, rara y profundamente auténtica.
Esta hamaca es mucho más que un simple accesorio de descanso: es un verdadero tesoro artesanal, un vestigio vivo de un saber hacer ancestral en peligro. Hecha a mano en las montañas de la región de Barquisimeto (Estado Lara, Venezuela), este modelo ilustra perfectamente lo más refinado y cómodo que puede producir la artesanía latinoamericana.
Poca gente lo sabe, pero Venezuela es una de las grandes cunas de la hamaca. Allí, se distinguen claramente dos tipos de hamacas: los chinchorros, tejidos en red, a menudo usados en las regiones amazónicas, y las hamacas, de tela gruesa, preferidas por su comodidad y calidez. A diferencia de Brasil, donde se habla de rede de dormir (red para dormir), la hamaca en Venezuela está profundamente arraigada en la cultura cotidiana, familiar y artesanal.
Estos modelos se están volviendo cada vez más raros. El contexto económico de Venezuela, las dificultades de acceso al país, las tensiones sociales y la complejidad logística hacen que el abastecimiento sea muy delicado. Desde hace más de 35 años, trabajamos con los mismos artesanos, pero cada vez es más difícil cruzar la frontera para comprar estas piezas únicas. Cada hamaca que llega hasta nosotros es, por tanto, preciosa y lleva consigo una parte de la historia de este hermoso país.
Esta hamaca está realizada íntegramente en un telar de madera de pedal, en talleres familiares donde los gestos se transmiten desde hace varias generaciones. El tejido, que combina una tela gruesa con una malla ligeramente suelta, requiere días de trabajo y una precisión extrema.
Anudadas una a una según una técnica venezolana, las franjas transforman la hamaca en una verdadera obra de arte. En Colombia, su delicadeza refleja la maestría del artesano y aumenta su valor. 👉 Descubre su historia y sus secretos: Las franjas de la hamaca.
Su gran tamaño (2 m de ancho y 4 m de largo) y su generosa tela ofrecen una comodidad inigualable, muy por encima de los estándares habituales. A nuestro parecer, es la hamaca de tela más cómoda del mundo. Pesa cerca de 6 kg, lo que da cuenta de la densidad y la calidad de su material. Su malla aireada permite una excelente circulación del aire, ofreciendo a la vez una suavidad envolvente para los momentos de descanso.
Sin embargo, esta tela muy gruesa tarda mucho en secar. Por eso recomendamos instalar esta hamaca en interiores o bajo una terraza cubierta, para preservar su belleza y comodidad.
Poseer una hamaca así es apoyar una forma de arte amenazada. Cada pieza representa horas de trabajo, pero también un acto de resistencia frente a la globalización y la producción en masa. Usted invierte en un objeto duradero, único y profundamente humano.
👉 Para comprender mejor cómo elegir una hamaca adaptada a sus necesidades, le invitamos a leer nuestro artículo: ¿Cómo elegir el tamaño adecuado para mi hamaca?
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