Hamaca silla MARIPOSITA XXL Carolina

Hamaca-silla fabricada en Colombia

Un saber hacer ancestral para esta hamaca-silla colombiana con acabados cuidados. ¡Estamos presentes en Colombia desde 1993! Cuidado con las imitaciones. Hamaca colombiana lamentablemente no es una denominación de origen controlada. El origen Colombia es la garantía de un saber hacer. Una tela que no se deforma, costuras que no se rompen, un equilibrio en los brazos de la hamaca, una hamaca que resistirá la distancia incluso después de numerosos lavados en máquina. En resumen, confort y calidad garantizados.

Este tipo de asiento suspendido es además cada vez más apreciado en enfoques de bienestar y estimulación sensorial, como explicamos en nuestro artículo Hamaca-silla y el método Padovan, donde la hamaca-silla sirve de soporte para movimientos suaves, rítmicos y envolventes.

Duración constatada

Estamos en tiendas desde 1993, lo que nos permite conocer bien la longevidad de todos nuestros productos. Distinguimos 2 tipos de uso diferentes.

Uso intenso: para alguien que deja su hamaca en el exterior día y noche 5 a 6 meses al año. ¡Los brazos se enredan! El lavado es una incógnita.

Uso cuidado: para alguien que deja su hamaca en el exterior y la recoge cuando el pronóstico del tiempo anuncia lluvia durante varios días. Una lluvia pasajera es bienvenida. La hamaca se lava en máquina a 40° al menos una vez al año al final de la temporada y luego se guarda dentro de la casa durante el invierno. Los brazos se revisan regularmente.

Esta rutina de mantenimiento sigue siendo compatible con usos variados: relajación, descanso o incluso lectura. En Mi libro, mi hamaca-silla, además compartimos cómo esta hamaca-silla se convierte en un verdadero capullo para leer cómodamente, acurrucado en la tela.

Una tela de hamaca robusta y ecológica

Ultra robusta e indeformable, esta tela (360 gr/m²) es constante. Muchas hamacas tienen telas que terminan por ceder y en las que uno se siente atrapado. El hilo utilizado es algodón reciclado. 70% de algodón proveniente de la industria textil (retales limpios con tintes firmes) y 30% de poliéster. El filamento de poliéster está ahí para reforzar el hilo reciclado. Este hilo es realmente ecológico, ya que nos valió obtener el « Trofeo de desarrollo sostenible » por parte de nuestra cámara de comercio.

Un máximo de algodón será agradable para el contacto con la piel. Las telas con 50% o más de poliéster, así como todas las telas 100% sintéticas, deben evitarse.

Una tela de 160 cm de profundidad.

Esta dimensión ofrece la posibilidad de estar bien instalado en posición de piernas cruzadas en el hueco de la tela.

Esta profundidad y capacidad envolvente también explican por qué la hamaca-silla a veces se usa en ergoterapia: nuestro artículo Hamaca y ergoterapia muestra cómo este asiento suspendido puede ayudar a la relajación, a la gestión sensorial y al reequilibrio postural.

Mantenimiento fácil.

Le invitamos a sacar el asiento de esta silla de la barra de madera y lavarlo en máquina a 40°, incluso a 60° de vez en cuando. ¡La hamaca es un producto textil! Considérelo como un mantel, unas cortinas, una chaqueta de algodón, ¡límpielo de vez en cuando!

Nuestro comercio es justo.

Es un estado de ánimo ante todo. Comenzamos en 1988 con respeto hacia todos nuestros proveedores, sean industriales o artesanos. Mucho antes de que el término comercio justo apareciera públicamente. Por eso promovemos un apoyo, una presencia, una fidelidad y una remuneración justa con todos nuestros contactos.

Suspendidos entre cielo y tierra, ¡les deseamos una hermosa estancia acurrucados en el hueco de una de nuestras hamacas!