
La Hamaca de Red o Chinchorro: la solución para refrescarse
La hamaca de red llamada "Chinchorro" en América Latina, de donde es originaria, encarna en México y Colombia la hamaca de red por excelencia, en la pura tradición latina. A simple vista, todos la conocen, aunque otros modelos de tela siguen siendo más populares. Sin embargo, basta con probarla para adoptarla. La hamaca de red te brindará un gran confort del que no podrás prescindir.
Hamaca de red: el antecesor de todas las hamacas
La hamaca de red nos llega directamente desde América Latina. Nació en tierras áridas y semiáridas donde el calor es intenso durante la noche y es agradable mantenerse por encima del suelo para descansar o dormir por la noche. Descubierta por Cristóbal Colón hace 5 siglos, la hamaca de red es en México lo que el futón es en Japón. Muchos mexicanos aún la usan todos los días para dormir, excepto en las regiones donde hace frío y solo se utiliza para momentos de relajación. No es casualidad que las técnicas ancestrales de fabricación hayan atravesado 1000 años de historia y garanticen por sí solas su confort y su excepcional durabilidad.
Hamaca de red: la ventaja refrescante
Durante siglos la hamaca de red mece y ventila a quienes se dejan envolver en sus redes. Esta es su principal cualidad y, sobre todo, la razón por la que la hamaca de red es tan apreciada. Se balancea de derecha a izquierda y te brinda un momento de tranquilidad que solo ella puede ofrecer. Ondulando de un lado a otro, la malla que la compone deja pasar el aire ambiente para un refresco natural e instantáneo. Por ello, es especialmente apreciada en verano al aire libre y, idealmente, a la sombra de los árboles durante olas de calor. Sin contar que presenta una verdadera ventaja para los despistados que olvidan guardarla cuando llueve. De hecho, la hamaca de red tiene la capacidad de secarse en un tiempo récord con un poco de viento.
Hamaca de red: la tradición mexicana
Lo que hace confortable y resistente a una hamaca de red es la calidad de sus fibras de algodón, combinada con las técnicas de tejido. Por eso, no optes por hamacas baratas provenientes de Asia. Son meras imitaciones, 100% poliéster o polipropileno, con una vida útil incierta. Por eso la hamaca mexicana no tiene igual. Fresca, suave, está compuesta por una malla de algodón de 4 hilos (inventada por los mayas), tejida a mano aún hoy en día. Ajustada y particularmente elástica, la convierte en uno de los modelos más confortables del mundo. ¡Nada menos! Además, si viajas a México, salvo algunos artículos para turistas, encontrarás principalmente hamacas de red. ¿Ya te la imaginas? Descubre sin dudar nuestros modelos de hamaca de red fresca, garantizados 100% procedentes de México.
Y para el exterior
Descubre nuestros modelos mexicanos que no temen ni al sol, ni a las heladas, ni a la lluvia, en nuestra sección de Hamacas gran lujo mexicanas. ¡Garantizamos estas hamacas por 5 años en exteriores!
Ver menos
Para conservar una hamaca de red, se recomienda lavarla a mano con un jabón suave y tenderla a la sombra para evitar que el sol degrade las fibras. Guardar la hamaca en un lugar seco y protegerla de la lluvia también prolonga su vida útil.
En México, especialmente en la región de Yucatán, dormir en una hamaca es una tradición que se remonta a la época maya. La hamaca mexicana está especialmente diseñada para ofrecer comodidad y frescura, lo que la hace ideal para los climas cálidos de esta región.
Las hamacas de algodón son apreciadas por la suavidad que ofrecen. Son perfectas para un uso en interiores o en zonas protegidas. En cambio, el nailon, aunque menos suave, es más resistente a las inclemencias del tiempo, lo que lo hace ideal para un uso prolongado en exteriores.
La fabricación de una hamaca maya puede llevar desde unos pocos días hasta varias semanas, según la complejidad del tejido y el tamaño. Cada hamaca es el resultado de un trabajo minucioso, lo que hace que cada pieza sea única.
No, todas nuestras hamacas mexicanas están fabricadas según la pura tradición mexicana, lo que significa que dejamos que los artesanos creen sus propios modelos. Ninguna es idéntica. Las fotografiamos una por una para que puedas elegir el color que desees.
En los años 1980, las hamacas mexicanas se fabricaban principalmente como un pasatiempo. Hoy en día, muchas familias en América Latina han hecho de esto su actividad principal. De hecho, no existe ninguna máquina industrial capaz de producir la famosa hamaca mexicana de malla de 4 hilos. Por eso, aunque la artesanía se está volviendo más escasa, la hamaca mexicana perdura gracias a la transmisión del saber hacer de generación en generación y a una fuerte demanda mundial.
Las hamacas mexicanas son muy resistentes gracias a sus hilos entrelazados, pero requieren algunas precauciones para durar. Para evitar que se ensanchen o se rasguen, tenga cuidado con objetos metálicos o puntiagudos, como anillos, relojes o aretes. Evite frotarlas contra superficies rugosas. Una vez que haya tomado estas pequeñas precauciones, ¡podrá disfrutar de momentos de relajación en una de las hamacas más cómodas del mundo!